Viaje a la infancia

MAYNOR XAVIER CRUZǁ  La infancia es un estado de felicidad a veces. En ella suceden las peores tragedias y las mayores alegrías, por eso la nostalgia nos hace recordar que cuando fuimos niños las mejores cosas sucedieron, vivimos la mejor época porque no estábamos solos, siempre estábamos rodeados de amigos, y la imaginación nunca nos faltó.

Éramos nosotros sin pensar en crecer, nuestra vida era el juego y la diversión. Pero un día dejamos atrás todo y empezamos a ser adolescentes y vino la muerte lenta y dolorosa hasta volvernos los adultos que somos. Esa muerte que nos hace ver los primeros años de vida como algo lejano, como algo que pudimos haber cambiado y no lo hicimos, y por ellos sufrimos las consecuencias.

Recordamos nuestros días en el pre escolar, los primeros años de primaria, el recreo —lo más divertido de las idas a la escuela junto con la hora de Educación Física—, los fines de semana de dibujos animados y los juegos deportivos con los vecinos, y con los compañeros de clase. Ahí nos vemos cuando alguien nos pregunta por fechas de antaño, justo cuando nosotros teníamos menos de once años de edad.

La infancia está llena de referencias, una época, música, películas y el primer amor, o sea, la primera tragedia. Eso es lo que nos entrega el mexicano José Emilio Pacheco con esta novela Batallas en el desierto. Un niño que vive toda la explosión de la cultura popular de mediados de 1950, donde protagoniza aventuras infantiles con sus compañeros hasta el momento que él se enamora de la madre de uno de sus amigos. Con un lenguaje sencillo nos da esta historia tan cargada de recuerdos.

No se necesitan cien páginas para contarnos una historia bien ambientada en una de las ciudades más grandes de Latinoamérica, el DF (hoy llamado Ciudad de México), Pacheco lo hizo en menos de cincuenta,  con doce capítulos  vivimos al lado de Carlos toda esa nostalgia, y al final no sabemos si fue verdad todo lo vivido, aunque las películas, los personajes populares de ese tiempo, las enfermedades y los problemas internacionales y  no los olvidamos y ellos nos indican que puede que el protagonista si lo haya vivido todo lo que nos contó.

Podemos ver la novela como un diario personal, una tierna anécdota de un niño mexicano enamorándose por primera vez, o una sutil crónica de esa ciudad de México llena de cines y personajes populares como historia alterna, porque cuando uno cuenta una crónica está contando otras historias paralelas al mismo hecho.

#MaynorXavierCruz #Novelas

#JoséEmilioPachecho

#LasBatallasEnElDesierto

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s