EGLA HERNÁNDEZǁ Eternamente las mujeres siempre hemos soñado con al menos una vez en la vida gozar de un amante francés, esto quizá se deba a la forma romántica que por siempre los medios nos han presentado a los franceses, sin embargo, este ensueño dista mucho de la realidad, al menos en la persona del criticado poeta, novelista y ensayista francés Michael Houellebecq ha escrito nueve novelas, siendo Serotonina (2019) la última de estas; no obstante, durante esta larga carrera narrativa, ha sido objeto de polémica debido a la cruda y despiadada manera que presenta sus trabajos novelísticos, en lo concerniente a la narrativa de sus novelas, se diferencia por carecer de estilo, Houellebecq lo ha afirmado, por ese motivo es denominado por la ensayista española Amelia Gamoneda como “el estratega de la confusión”, sin embargo aunque él mismo niegue tener estilo, ya ha creado uno propio: “el estilo houellebecquiano”, caracterizado por un lenguaje crudo, real, sexual, social y machista.
En Serotonina, plantea según sus primeras páginas, el sufrimiento de un hombre machista depresivo que, teniéndolo todo, entre esto, la mujer de su vida, prefiere cambiarla por otra más joven de nacionalidad japonesa, por la simple y sencilla razón de que ésta última le daba el mejor sexo de su vida, sin embargo, su joven pareja le juega sucio con una gran cantidad de hombres, incluidos animales, desmoralizando de esta manera al protagonista, viéndose obligado a recurrir a fármacos, llegando inclusive a un momento de pensar en la eutanasia como una tabla de salida a su deplorable situación.
Considero que el momento más impresionante de esta novela es la hermosa descripción del suicidio de los diez agricultores durante una manifestación de ganaderos de Normandía, protestaban contra la supresión de unas cuotas de leche dictadas por Bruselas; el autor va describiendo cada micro segundo de los movimientos de los agricultores suicidas que se puede sentir hasta el momento en que detonan sus potentes armas dentro de sus bocas; la novela es completa porque aborda los temas más controversiales que podamos imaginar: misoginia, zoofilia, maltrato animal, promiscuidad, suicidio, pederastía, infidelidad, hasta un intento de asesinato.
Al concluir con su lectura, ya no sabés “si le amas o le odias” tal como lo señala en una reseña escrita por José de Segovia: “lo último que se puede decir de él, es que resulta predecible” , aun así es una novela que debe leerse para intentar descifrar la naturaleza de este controversial escritor francés.